El ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo (2000-2004), fue condenado ayer a cinco años y 10 meses de prisión por “conspiración para cometer lavado de dinero” por un juez federal estadunidense en Nueva York, reportaron medios locales.

Portillo, extraditado desde su país en mayo del 2013, se declaró culpable en marzo pasado de haber querido lavar en bancos estadunidenses 2.5 millones de dólares en sobornos pagados por el gobierno de Taiwán para que Guatemala reconociera de forma diplomática a la isla.

Portillo, de 62 años y presente en la audiencia en los tribunales del sur de Manhattan, se encuentra detenido desde enero de 2010, por lo que deberá permanecer en prisión durante un año y medio más, tras la sentencia dictada por el magistrado Robert Patterson.


ARGUMENTOS. 

El juez del caso justificó la sentencia en el cargo que ocupaba Portillo como “máximo responsable del ejecutivo” y el hecho de que el delito imputado fue cometido “durante un largo periodo de tiempo”, rechazando el pedido de la defensa de considerar la pena cumplida y dejarlo en libertad.

“No fue un error, fueron cinco errores por un largo periodo de tiempo”, dijo el juez, al referirse a los cinco cheques por medio millón de dólares cada uno recibidos por Portillo de parte de Taiwán entre 1999 y 2002 y la posterior conspiración para lavar ese dinero.

ANTECEDENTE.

El ex mandatario, vestido con traje oscuro, camisa y corbata, escuchó la sentencia sin reaccionar, tras haberse defendido con un discurso de neto corte político en la larga audiencia que duró cuatro horas.

Este es el primer ex gobernante latinoamericano en ser entregado por su propio país a la justicia de Estados Unidos.

En 2011, Portillo fue absuelto en tribunales guatemaltecos por el supuesto desfalco de 15 millones de dólares en el Ministerio de la Defensa en 2001, pero no recobró su libertad por la petición estadunidense de extradición.