La Marina mexicana asestó ayer un nuevo golpe al narcotráfico con la captura de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de uno de los capos más buscados del mundo, Joaquín “El Chapo” Guzmán, y que se presume era el encargado del manejo de los bienes de su padre y de coordinar el envío de drogas a EEUU.
Las autoridades mexicanas informaron que el joven es considerado “uno de los principales dirigentes” del cártel de Sinaloa, un “elemento clave” de ese grupo de narcotraficantes y “presumiblemente el encargado del manejo de los bienes” de su padre.
El hijo de “El Chapo”, conocido con el alias de “El Gordo”, fue presentado ayer ante los periodistas, protegido con un chaleco antibalas, al lado de otro arrestado, Kevin Daniel Beltrán Ríos, de 19 años.
Aunque las autoridades no precisaron la edad del hijo del máximo líder del cártel de Sinaloa, quien se mostró sereno y frío durante la presentación, se estima que puede tener entre 20 y 25 años.
El portavoz de la Secretaría de Marina, José Luis Vergara, precisó que las detenciones se produjeron ayer por la mañana durante un operativo táctico instrumentado por elementos de Fuerzas Especiales de la Armada de México en un domicilio del municipio de Zapopan (Jalisco).
La operación fue el resultado de “un intenso trabajo de inteligencia naval iniciado meses atrás”, señaló Vergara al leer un comunicado oficial.
Guzmán Salazar enfrenta una orden de extradición emitida por el Gobierno de Estados Unidos, donde una corte de Illinois le acusa desde 2009 de “participar junto con su padre en una serie de delitos por tráfico de drogas”.
Protagonismo
“El Gordo” estaba “coordinando el movimiento de la mayoría de las drogas enviadas a Estados Unidos por el cártel de Sinaloa”, entre las que se encuentran la cocaína y la heroína, señala la nota de la Secretaría de Marina.
“Diversas fuentes aseguran que Guzmán Salazar estaba tomando el control reciente del cártel de Sinaloa”, añade el comunicado leído por el portavoz militar momentos antes de presentar el armamento requisado y a los dos detenidos.
En el momento de la captura fueron decomisados dos armas largas, dos cortas, cuatro granadas, 135.000 dólares en efectivo y 295.000 pesos (21.852 dólares) también en efectivo, así como dos vehículos y “diversas identificaciones con distintos nombres”.
La Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) felicitó ayer a las autoridades mexicanas por la detención y destacó que se trata de “un paso más hacia la consolidación del Estado de derecho” en ese país.
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