Hasta el cierre del segundo trimestre de 2011, la deuda de la Red Estatal de Autopistas, que controla la autopista Monterrey-Cadereyta, rebasaba los dos mil 482 millones de pesos, la mayor parte de ellos, destinados a gastos que poco o nada tenían que ver con la modernización de su infraestructura, según el informe financiero del Gobierno Estatal.
La Red Estatal de Autopistas, al igual que otros organismos, fue hipotecada por el gobierno de Natividad González Parás al endeudarlos hasta el tope de sus capacidades para obtener recursos que financiaran la construcción de la línea 2 del Sistema Metro.
Desde sus primeros meses de gestión, González Parás y su tesorero, Rubén Martínez Dondé, definieron una clara maniobra para financiar las principales obras de la administración, particularmente lo relacionado a la ampliación del Metro.
Hacia finales de 2006, durante la pasada administración estatal, la Secretaría de Finanzas y de la Tesorería hizo que la Red Estatal de Autopistas y posteriormente el Instituto de Control Vehicular solicitaran financiamiento para dirigirlo al Metro, dejando “hipotecadas” las cuotas de la autopista a Cadereyta y lo recaudado en materia de refrendos y licencias vehiculares.
Esta operación, además del efectivo que le significó al Gobierno para financiar la obra, ***maquilló*** la deuda del estado, pues los pasivos de los organismos descentralizados no registran en el pasivo central.
En ese sentido, el Instituto de Control Vehicular se encuentra en similares circunstancias en cuanto al monto de su pasivo, pues al cierre del segundo trimestre de este año, reportaba pasivos que rebasaban los dos mil 700 millones de pesos.
Este organismo también tiene comprometidos sus ingresos del mismo modo que la Red de Autopistas, según el esquema financiero que trazó Martínez Dondé en aquel año.
Sin embargo, la diferencia es sustancial, pues los ingresos del Instituto están directamente ligados a la expedición de placas y refrendos vehiculares año con año, los cuales se van incrementando conforme aumenta el parque vehicular en el estado.
También registra ingresos por pago de derechos y expedición de licencias de conducir, entre otros aspectos.
En el caso de la Red Estatal de Autopistas, sus ingresos dependen directamente del peaje que genera la autopista Monterrey Cadereyta, por lo que al derrumbarse la cantidad de vehículos que utilicen la caseta que se ubica sobre el bulevar Miguel de la Madrid, éstos de igual forma se vienen abajo.
Claves
Experimento fallido

• Cuando la anterior administración estatal necesitó recursos para financiar la construcción del metro, diseñó una estrategia.
• Ésta consistía en endeudar organismos descentralizados como la Red Estatal de Autopistas o el Instituto de Control Vehicular.
• Así cumplían dos objetivos: por un lado, obtenían recursos para la obra y el pasivo no registraba como deuda directa.