Desde el gobierno federal, con expedientes armados por la Secretaría de Hacienda, se ha instrumentado una campaña mediática en contra del dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, con el fin de forzarlo a que deje su cargo y generar con ello un escándalo que lo afecte no solamente a él, sino especialmente a su partido y a Enrique Peña Nieto, el precandidato mejor posicionado en la carrera por la Presidencia de la República.
Esta conclusión surge en base a lo publicado por diversos analistas políticos que escriben en periódicos y revistas en todo el país, los cuales coinciden en señalar que el tema del endeudamiento del gobierno de Coahuila durante el mandato de Moreira se está utilizando con tales fines.
Salvador García Soto, de El Universal, escribe: "Con una estrategia conjunta y muy bien armada entre el gobierno federal y el PAN, a Humberto Moreira lo han puesto en la mira y buscan su debilitamiento y el de su partido. El escándalo por el endeudamiento del gobierno de Coahuila durante la gestión de Moreira va más allá del ruido mediático, y trae detrás expedientes armados desde la Secretaría de Hacienda" y agrega "Anoche se escuchaban versiones en Insurgentes Norte en el sentido de que se evaluaba una licencia de Moreira para hacer frente a los señalamientos y la campaña en su contra. ¿Comenzó la guerra desde Los Pinos por el 2012?"
Por su parte Héctor Moctezuma, columnista de e-consulta.com de Puebla señala: "El Partido Acción Nacional inició, lo que será toda una andanada, para tratar de bajar al PRI de su posición de puntero en las preferencias electorales para la elección presidencial del 2012. La estrategia panista contempla primero ir por el dirigente nacional del tricolor, Humberto Moreira y posteriormente por quien sea el abanderado del tricolor en la contienda del próximo año. La campaña para desprestigiar al coahuilense, está en marcha y tiene como operador al muy desprestigiado Juan Molinar Horcasitas, un auténtico mil usos en las filas del panismo. El objetivo es minar la capacidad de maniobra de Moreira para manejar el proceso de selección interna, obligar al cambio de dirigencia al cuarto para las 12 y por ahí si les sale, provocar alguna división entre los priístas. El golpeteo será incesante. Luego van por el candidato que los priístas elijan, sea Enrique Peña Nieto o quien sea. Con algunas variantes a lo que hicieron con Andrés Manuel López Obrador, esta vez con un apoyo definitivo en los organismos encargados de la seguridad".
Jesusa Cervantes, de la Revista Proceso, se pregunta: "¿Por qué la andanada gubernamental contra Moreira, ahora que es presidente nacional del PRI?, ¿acaso el gobierno federal no se enteró antes que la deuda iba en aumento durante su sexenio? La pregunta es, ¿a quién le conviene desacreditar a Moreira o incluso lograr su caída como presidente nacional del PRI?".
Estas y otras opiniones coinciden en que es el gobierno federal el que está detrás de todo el golpeteo en contra del ex gobernador de Coahuila, movimiento que por cierto ha sido operado principalmente a través de medios tradicionalmente afines al PAN, como lo son los periódicos del Grupo Reforma, entre ellos el Norte de Monterrey.