Chihuahua, Chih.- La Fiscalía General del Estado (FGE) en la Zona Norte ha cesado desde octubre pasado a 17 elementos de la Policía Estatal Investigadora y agentes del Ministerio Público relacionados directamente con José Antonio Acosta Hernández, identificado como “El Diez”, “El Diego” o “El Blablazo”, reveló el titular de la dependencia, Jorge González Nicolás.
Sin embargo, personal operativo de la propia FGE reveló que el problema de corrupción interna está lejos de resolverse, pues funcionarios estatales de la Zona Norte trabajaron no sólo con “El Diego”, sino también al lado del ex ministerial Emilio Ramírez Castillo, a quien la PGR identifica como el jefe del ahora detenido. “No nada más es él (‘El Diego’), faltan muchos ex policías por caer y que tienen buena relación con el personal de la vieja guardia como ‘El Chester’ o ‘El Santi’. Esos siguen libres y operando, también está Garduño que trabaja para el otro bando”, expusieron.
Esa supuesta protección se suma a omisiones en control de personal, evidentes tras darse a conocer ayer la ficha laboral de Acosta Hernández. En el expediente no está documentada la fecha de una de sus salidas de la Judicial del Estado, así como las asignaciones en grupos de investigación que hasta llegó a dirigir, como el Antisecuestros.
En cuanto a la identidad de los 17 ex elementos despedidos por sus vínculos con el arrestado, el encargado de la FGE no la dio a conocer ayer, pero precisó que desde el 4 de octubre cuando tomó posesión de su cargo, identificó a esas personas muy cercanas al hombre considerado como el encargado del cártel de Vicente Carrillo Fuentes en el estado de Chihuahua, y los cesó.
A esos elementos sólo le rescindieron el contrato laboral, no fueron turnados ante ninguna autoridad investigadora por delitos del fuero común o federal.
Pero se cuenta con sus datos personales y huellas dactilares, de ellos y otros elementos separados de sus cargos, dijo González Nicolás.
Así, en caso de que sean sorprendidos en la comisión de algún acto delictivo la autoridad investigadora podrá ubicarlos, precisó.
Agregó que tras la captura del líder de “La Línea”, ya existe una mayor confianza del personal para realizar las investigaciones de varios delitos, aunque coincidió en no descartar que la corporación siga infiltrada por el crimen organizado.
Dijo que en la Fiscalía, tras la captura “El Diego” no se han presentado bajas o renuncias.
Ficha laboral
La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer la ficha laboral de José Antonio Acosta Hernández. El ahora detenido ingresó a la Policía Judicial del Estado el 26 de abril de 1999 en la capital del estado, para el 10 de mayo de ese mismo año fue trasferido a esta ciudad y al día siguiente fue trasferido al Grupo de Homicidios.
De ahí se menciona su reingreso el 8 de julio del 2005, pero no se precisa a qué área fue asignado. Para el 16 de febrero del 2006 fue comisionado al Grupo de Lesiones en esta ciudad y para el 8 de febrero del 2007 se hizo oficial su nombramiento como jefe del grupo de Órdenes de Aprehensión.
El 20 de marzo de ese año fue comisionado como agente investigadora de la Unidad de Personas Ausentes y Desaparecidas, cargo en el que sólo estuvo unos días, ya que el 18 de abril fue enviado, también como policía ministerial al Grupo de Lesiones.
El primero de junio del 2007 otra vez fue reubicado al municipio de Ignacio Zaragoza, donde permaneció un breve tiempo, ya que para el día 14 lo comisionaron a Casas Grandes y para la siguiente quincena lo regresaron a Ciudad Juárez, donde oficialmente ingresó el día 29 al Grupo de Autos Robados.
Tras la práctica de los exámenes de confianza, el 19 de octubre del 2007 “El Diego” renunció a la corporación.
Sin embargo, de acuerdo con el archivo periodístico, el 12 de enero el presunto secuestrador Alfonso Hernández Núñez, de 19 años de edad, murió a balazos durante un enfrentamiento con agentes del Grupo Especial Antisecuestros (GEA) de la entonces Subprocuraduría General de Justicia en la Zona Norte a cargo de Claudia Cony Velarde Carrillo, aún funcionaria de la FGE.
En ese caso se detectaron varias irregularidades en la actuación de Acosta Hernández, pero Velarde Carrillo lo sostuvo en el cargo al asegurar que ‘El Diego” actuó en cumplimiento de su deber.
Las investigaciones
La captura de ‘El Diego” puso en evidencia que decenas de carpetas de investigación de homicidios registrados en esta ciudad, antes del día 4 de octubre del 2010, están prácticamente congeladas.
Con la confesión del ex ministerial ante la Policía Federal (PF) la Fiscalía abrirá nuevamente los expedientes y anexará esa información para solicitar las órdenes de aprehensión correspondientes, dijo el fiscal Jorge González Nicolás.
“La Fiscalía no cuenta con órdenes de aprehensión en su contra, las autoridades estatales de la administración anterior, a quienes les correspondió integrar estas investigaciones si bien es cierto lo señalaron públicamente como miembro de esta banda, no solicitaron ninguna orden de aprehensión”, explicó nuevamente.
“(En las carpetas) no hay un señalamiento directo por alguna de estas actividades, situación que desde luego cambia sustancialmente a partir de la propia confesión de él, donde él mismo se pone en el plano de haber participado en ello”, agregó.
Ante la confesión de “El Diego”, que ya fue difundida a nivel nacional, la Fiscalía activará las investigaciones de varias carpetas.
“En breve estaremos recibiendo la información que nos proporcione la autoridad federal para nosotros integrarla a las carpetas de investigación y ya sea que, nosotros solicitemos órdenes de aprehensión en estos casos contra él, o bien, que la autoridad federal pueda atraer por la delincuencia organizada este tipo de asuntos y nosotros proporcionarles nuestras carpetas para que se ventilen estos juicios en la ciudad de México”, planteó el fiscal.
Tenía 4 meses en Chihuahua y Cuauhtémoc
Fuentes internas de la FGE dieron a conocer que José Antonio Hernández Acosta tenía al menos cuatro meses operando en la capital del estado y la ciudad de Cuauhtémoc, donde se reinstaló para dirigir sus operaciones, relacionadas principalmente con la industria del secuestro, robo de autos, extorsiones y un poco de narcomenudeo.
“Él estaba en la ciudad de Chihuahua y Cuauhtémoc, de acuerdo a las llamadas telefónicas que logramos interceptarle”, dijo la fuente entrevistada.
Debido a que sus ingresos por la actividad del narcotráfico mermaron, ante el embate permanente que sufre este grupo por parte del cártel de Sinaloa, optaron por financiarse mediante la comisión de otros delitos.
“El dinero que recibían para continuar operando provenía de la Zona Centro de esta ciudad por actividades como las extorsiones, el secuestro, el robo de vehículos, eso es lo que los estaba subsidiando. La actividad del narcotráfico había mermado por la controversia que tiene con el otro grupo, al dejar de vender droga tienen que financiarse de otra manera”, precisó el entrevistado.
Parte de esos ingresos obtenidos los empleaba para el abastecimiento de armas de fuego, muchas de ellas provenientes de Estados Unidos e internadas ilegalmente desde El Paso.
Entre los delincuentes que “El Diego” había logrado reclutar destaca ‘El Nazi”, detenido la semana pasada con varios integrantes de su banda y quien es acusado de homicidio y secuestro.
Las armas
Ayer trascendió que la PGR investiga el origen de las armas de fuego aseguradas a José Antonio Acosta Hernández y a Jesús Antonio Mancinas, presunto responsable de la seguridad del líder de “La Línea”.
Existe la presunción de que al menos una de las pistolas calibre 9 milímetros es oficial de la Fiscalía General del Estado y ésta perteneció a Enrique Castañeda Ogaz, de 52 años, asesinado en enero de 2010 y quien fue elemento de la Policía Ministerial Investigadora.
El oficial tenía 20 años de servicio y trabajaba para la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Vida. Según los datos oficiales, a Castañeda Ogaz le dispararon al menos en 22 ocasiones con armas calibre 9 milímetros y le robaron el arma de fuego oficial, se acuerdo al archivo periodístico.
La Fiscalía General del Estado no emitió un comentario al respecto.