Tres sujetos de aspecto “cholo” acribillan a balazos a un seudoempresario de Guadalajara, quien también está vinculado con el Cártel de Sinaloa, identificado como Miguel Rodríguez Olivera, presunto líder de esta organización criminal, cuando comía con su esposa y un amigo en el restaurante Zen Sushi Bar, ubicado en la segunda planta de Plaza Solare, ubicado frente a la Plaza de Toros, por lo que paramédicos intentaron salvarle la vida, pero lamentablemente falleció minutos después de haber ingresado al Hospital Galenia; mientras tanto los asesinos lograron darse a la fuga a bordo de un Tsuru color plata y una camioneta blanca, al parecer ambos vehículos con placas de Campeche.
Los hechos se registraron siendo aproximadamente las 19:00 horas de ayer, cuando Miguel Rodríguez Olivera, alias “Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez”, de 41 años de edad, se encontraba en el Zen Sushi Bar, en el segundo nivel de Plaza Solare, donde se hacía acompañar de su esposa y un amigo, cuando de repente llegan tres sujetos, se acercan a él y uno de ellos empezó a accionar un arma de fuego tipo escuadra.
Miguel Rodríguez Olivera, presunto distinguido integrante del Cartel de Sinaloa, fue ejecutado esta noche en Cancún.
El ahora occiso junto con sus hermanos Daniel, Esteban y Luis, son señalados por las autoridades como “Los Güeros”, cercanos colaboradores de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa
Hace poco tiempo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que incluyó a "Los Güeros", una banda delictiva encabezada por los hermanos Luis y Esteban Rodríguez Olivera y asociada al mexicano Cártel de Sinaloa, a su "lista negra" de narcotraficantes.
Según se dijo, las autoridades estadounidenses les congeló sus cuentas bancarias y ofreció recompensa por cualquiera de ellos.
“¡Tírense al suelo, tírense al suelo!”, eran los gritos de los comensales, mientras que dos de los sicarios accionaban hasta en nueve ocasiones la pistola que portaba y el otro vigilaba que nadie sacara un arma. Una vez que los impactos de bala penetraron en la humanidad a su víctima, los sicarios que se tomaron muchas molestias para ejecutar al empresario, bajaron corriendo las estrechas escaleras apartando a las gentes que se les atravesaba y logran escapar.
Mientras tanto, los desesperados gritos de la esposa del ahora occiso, despertaron a los empleados de seguridad privada, quienes quedaron atónitos, y al reaccionar solicitaron la intervención de los paramédicos de la Cruz Roja, quienes al arribar trataron de revivir a Ángel. quien no reaccionaba, y peleando con la muerte lo trasladaron al Hospital Galenia, pero lamentablemente, a los pocos minutos de su ingreso falleció.
A metros del centro
Después de la ejecución en pleno centro de la ciudad, a escasos metros de la plaza comercial más importante de Cancún y donde, ya en 2010 se había ejecutado a otro empresario que también había comido en el mismo restaurante de pescado crudo, como siempre, los agentes de la Policía Judicial del Estado estaban más preocupados por obstaculizar el trabajo de los representantes de la prensa que tratar de dar con los asesinos que habían escapado tranquilamente.
Según versiones de los propios vigilantes del estacionamiento, los homicidas lograron escapar a bordo de un vehículo tipo Tsuru color plata y una camioneta color blanca con placas de Campeche, las cuales tomaron la avenida Bonampak, donde se perdieron.
Posteriormente, hasta la escena del crimen llegaron gentes de la Policía Federal Preventiva y de la Marina, quienes tomaron datos y solicitaron los informes de los judiciales, ya que podrían atraer el caso ante la mala integración de los expedientes en la Judicial, para dar con los tres asesinos que pudieron haber sido contratados para asesinar al empresario, quienes no dudaron en cumplir su misión, ya que lo cazaron y hasta que lo tuvieron a escaso metro de distancia le dispararon a quemarropa, en un restaurante que está en un segundo nivel, y donde la escalera es estrecha para subir y bajar.
Cabe destacar que será el agente del Ministerio Público quien solicite los videos de las cámaras que deberán existir en la plaza, para tratar de conocer la identidad de los criminales.
Buscados en EU
Hay que señalar que en agosto de 2009, las autoridades judiciales en Nueva York presentaron cargos contra Luis y Esteban Rodríguez Olivera por narcotráfico.
La acusación indicó entonces que los dos hermanos dirigían una ruta de suministro de drogas hacia Estados Unidos a través del estado de Texas, desde donde se distribuía la droga a otras partes del país.
Entre 1996 y 2008, la banda de Los Güeros presuntamente importó más de 100 mil kilos de cocaína a Estados Unidos.
En enero de 2006, las autoridades mexicanas confiscaron cerca de 5 mil 200 kilos de cocaína destinados a EU y que presuntamente pertenecían a la banda de los hermanos Rodríguez Olivera.
Desde junio de 2000, el Departamento del Tesoro ha incluido en la "lista negra" a más de 950 negocios e individuos con vínculos a 87 narcotraficantes, indicó el comunicado.
La inclusión en la lista permite a las autoridades imponer multas civiles de hasta poco más de un millón de dólares por cada infracción a la ley federal contra el narcotráfico.
También existen sanciones criminales que varían según la gravedad del delito, que podrían incluir hasta 30 años de prisión y multas de hasta cinco millones de dólares. En el caso de las empresas, las multas podrían ascender a diez millones de dólares
Segundo asesinado en el mismo lugar
Hay que recordar que en el estacionamiento de la misma plaza fue ejecutado en noviembre del 2010, el empresario Jorge Jiménez Contreras, quien era propietario de la distribuidora de desechables y bolsas plásticas Jaguar.
El empresario fue acribillado de al menos 12 impactos de bala, por miembros del crimen organizado, y cuyo cuerpo quedó tirado en un charco de sangre.
Sujetos armados lo esperaban en el estacionamiento de la Plaza Solare y le dispararon en varias ocasiones hasta matarlo, cuando salió extraña y coincidentemente del mismo restaurante Zen Sushi Bar, ubicado en la segunda planta del edificio.
En el lugar fueron encontrados al menos unos 20 casquillos percutidos calibre 9 milímetros y hasta el momento no hay detenidos a quienes se les atribuya el crimen ni sabe si fue por negarse a pagar una extorsión o pasional, como se dijo en su momento.
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