Distrito Federal— Óscar Oswaldo García Montoya, “El Compayito”, líder de la organización delictiva “La Mano con ojos”, fue detenido la madrugada de ayer por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) en la Delegación Tlalpan.

García Montoya perteneció a la Marina, recibió entrenamiento en la agrupación de kaibiles del Ejército guatemalteco y se declaró responsable de al menos 600 ejecuciones, entre directas y ordenadas.

La detención ocurrió sin que se registrara disparo alguno para su detención, precisó Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.

Durante el operativo para detener al presunto narcotraficante, agentes catearon casas contiguas al domicilio donde éste se refugiaba, entre éstas la del poeta Efraín Bartolomé y la de la bióloga Patricia Magaña.

Ayer, el poeta denunció que hombres vestidos de negro y con chalecos son las siglas “PFP” irrumpieron en su casa, le apuntaron con armas y lo interrogaron.

Ante los hechos, el procurador Castillo Cervantes reconoció que se incursionó en dos domicilios de forma errónea, por lo que pidió disculpas a los moradores de dichas viviendas.

El procurador precisó que la detención de García Montoya la realizó el grupo de Inteligencia denominado G-60 de la Procuraduría estatal que en los últimos meses había tenido como única encomienda la detención de “La Mano con ojos”, por lo que se descarta que la recompensa de cinco millones de pesos ofrecida por la PGR (a petición de la PGJEM) se haya cobrado. La detención se registró en colaboración con las autoridades del DF y de la Procuraduría General de la República.

La organización criminal que dirigía “La Mano con ojos” es la primera en controlar zonas de la Ciudad de México y los municipios conurbados que no ha temido exponer su presencia con ejecuciones y mensajes.

En conferencia de prensa, en la que García Montoya fue presentado, el procurador mexiquense dijo que el sospechoso se adjudicó también la matanza de 24 personas cuyos cadáveres fueron encontrados en La Marquesa en 2009.

“El Compayito” o “Jesús Castro Serrano”, se unió al cártel de los Beltrán Leyva en 2002, para integrarse a la disputa contra ‘La Familia Michoacana’.

En su carrera delictiva llegó a ser escolta de Arturo Beltrán Leya, chofer de Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, y jefe de seguridad de José Gerardo Álvarez, “El Indio”. Trascendió además que fue miembro de las policías de Baja California y Sinaloa.

“En las primeras declaraciones que se han podido recabar, ‘El Compayito’ y/o ‘La Mano con Ojos’ ha reconocido haber participado personalmente en 300 ejecuciones y ordenar otras 300 a los miembros de su organización criminal en distintas partes del país y en distintos tiempos, mientras él se desempeñó como sicario”, abundó el titular de la PGJEM.

Debido a su grado de peligrosidad, dijo Castillo, solicitarán que García Montoya, originario de Guasave, Sinaloa, ingrese a un penal federal.

“La Procuraduría General de Justicia del Estado de México ha podido acreditar hasta este momento el homicidio doloso de 18 hombres y 2 mujeres desde noviembre de 2010 y hasta la fecha, tiempo en que García Montoya comenzó a operar directamente en el Estado de México”, describió.

“Ha reconocido que controla la distribución de droga en los municipios de Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán, Tultitlán Cuautitlán Izcalli y parte del Distrito Federal”.

Su nombre…

Arturo Beltrán Leyva siempre le decía “El Compa”, y tras la muerte del capo, Édgar Valdez, “La Barbie”, comenzó a decirle “El Compayito”.

García Montoya tenía una relación estrecha con “La Barbie”, quien hasta los últimos días en que estuvo libre le indicó la forma de manejar la distribución de venta de droga a narcomenudistas de la Delegación Tlalpan.

El día que cayó “La Barbie”, durante un operativo de la Policía Federal, García Montoya decidió que debía formar su propia banda para continuar con el manejo de droga en distintas delegaciones limítrofes del DF.

Durante su declaración ministerial, “El Rulas”, considerado por la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) el principal colaborador del líder de “La Mano con Ojos”, señaló que en una reunión con “El Compayito” platicaron de diversos nombres que podían dar a su banda.

Le aconsejaron al líder que le hiciera honor a su apodo; luego pensaron en La Mano que todo lo ve, en referencia a un personaje televisivo, llamado “El Compayito”, que es una mano con ojos.

Luego de un debate al calor de las copas, según la declaración de “El Rulas”, García Montoya decidió que se pondrían “La Mano con Ojos”, como una forma de amedrentar a todos los narcomenudistas que no quisieran enrolarse a su organización delictiva.

Durante su declaración ministerial, “El Rulas” también contó que el propio líder de “La Mano con Ojos” acudió a matar a la familia Sánchez Pérez la madrugada del 5 de octubre del 2010, en el pueblo de San Miguel Ajusco. Iba custodiado por policías federales, según narró.